Hitler, Solo el mundo bastaba. Brendan Simms

 


Acaba de editarse esta curiosa biografía de Brendan Simms que concede más importancia al aspecto anticapitalista y que “la principal preocupación de Hitler durante toda su trayectoria fue Angloamérica y el capitalismo global, más que la Unión Soviética y el bolchevismo. Simms incluso se atreve a afirmar que, de ser ciertas sus nuevas teorías, habría que reescribir la historia del Tercer Reich. En España no se ha editado una biografía extensa de Hitler desde Ian Kershaw, hace más de veinte años. A día de hoy siguen sin traducción importantes trabajos de Volker Ullrich, Peter Longerich, Wolfram Pyta o (incomprensiblemente) Joachimsthaler. Simms concede importancia a otros estudios, tampoco editados en español, de Dirk Bavendamm sobre la juventud de Hitler en Viena “demostrando que no existe ninguna prueba de un sentimiento antisemita por su parte durante aquellos años”. 


Sí están publicados, sin embargo, los trabajos de Thomas Weber sobre la juventud de Hitler, que ya hemos abordado en el blog. También se tradujo al español el trabajo de Timothy Ryback sobre los hábitos de lectura de Hitler. Lamentablemente, no se ha traducido aún a Bill Niven, que investigó los gustos cinematográficos de Hitler. 


La norma es que los libros que se publican en España sean básicamente libros comerciales basados en cualquier tipo de ocurrencia vendible. Por eso he comprado la biografía de Simms con reservas. Sin embargo, en la introducción Simms ha logrado despertar mi interés y concederle el beneficio de la duda. 


“Este libro no trata del Hitler al que dicho pueblo votó, sino del Hitler que les tocó tener. No trata de lo que este ‘consiguió’, sino de lo que pretendía. La personalidad y la vida privada de Hitler no constituyen un tema del libro, si bien aparecerán determinadas facetas de ellas, algunas bastante inesperadas. Dicho esto, aunque el autor no puede presentar el Hitler ‘completo’, espera demostrar que nuestra imagen de él ha sido hasta ahora bastante incompleta.”


“Los argumentos presentados en este libro se basan en abundantes, si bien heterogéneas, fuentes. Muchas son bien convidas, otras ha sido sorprendentemente ignoradas y algunas son, por lo que al autor le consta, completamente nuevas. La principal fuente sobre aproximadamente los primeros treinta años de la vida de Hitler es la edición completa de su correspondencia, escritos y anotaciones (algunas de ellas llegadas hasta nosotros de manera indirecta) hasta 1924; las falsificaciones conocidas dentro de este conjunto documental no se han tenido en cuenta. Esta colección se encuentra razonablemente completa a partir de 1919, pero antes de esta fecha no lo está tanto; por ejemplo, no constan registros de ningún tipo de un año entero, entre agosto de 1908 y agosto de 1909. De mediados de la década de 1920 en adelante, esta biografía se basa principalmente en ediciones críticas de Mein Kampf, El segundo libro y la voluminosa edición de sus discursos y escritos entre 1925 y 1933.”


Otra fuente de Simms es “Itinerario” de Harald Sandner, que tampoco se ha traducido al español. 


Simms advierte sobre las fuentes que no considera fiables. Algunas son muy obvias pero son de agradecer, ya que, a pesar de seguir siendo mencionadas, están completamente desacreditadas. Son estas:


- Los diarios de Goebbels, porque el ministro de propaganda los escribió pensando en una futura publicación. 


- Albert Speer, porque tendía a exagerar su vínculo con Hitler. 


- Kubizek, porque no se basan en material “generado en esa época”. 


- Werner Maser, por poco fiable. 


- Hermann Rauschning, de quien se recela. 


- El testamento de Hitler, de principios de 1945: “los sentimientos en él vertidos sin duda armonizan con los de Hitler, e incluso con el argumento de este libro, pero un reciente examen forense demuestra que su procedencia es demasiado dudosa para poder fiarse de su contenido.”


Estoy más o menos de acuerdo en todos menos con Kubizek porque sus memorias se basan también en postales y cartas del propio Hitler. De hecho, Simms menciona a Kubizek inevitablemente. 


Siempre tuve sospechas en cuanto al supuesto testamento de Hitler escrito a principios de 1945. Desconocía que se había hecho un examen forense. 


Simms utiliza otras fuentes que, según él, no se han utilizado por otros biógrafos, como son el Archivo de Guerra Bávaro que “proporcionó nuevo material sobre la experiencia de Hitler en la Primera Guerra Mundial, incluido su trascendental encuentro con soldados norteamericanos y la lucha de su regimiento con sus nuevos adversarios en general. Otros depósitos bibliotecarios de Múnich confirmaron la profunda preocupación que a Hitler le producía el separatismo bávaro. Los registros del Ministerio de Asuntos Exteriores contenía material muy valioso sobre hacer retornar a los emigrantes alemanes y el plan de ‘intercambiarlos’ por judíos alemanes ‘salientes’. 


“Hitler fue notablemente más abierto sobre su manera de pensar en sus primeros años y con el tiempo fue haciéndose cada vez más cauto. En general, el autor ha tratado de mostrar más que de contar. Esto supone una extensa exégesis y citas directas del propio Hitler. A diferencia de algunos trabajos, por tanto, esta biografía es más bien escasa en contexto y ‘Hitlercéntrica’. No le perderemos de vista durante más de un párrafo o dos seguidos.


“Salvo cuando tengan motivos para creer lo contrario, los lectores -y aquí tomo una frase prestada- harán bien en considerar todo lo que dijo como una mentira, incluidos las conjunciones y los artículos. De  una forma u otra el ‘contenido de verdad’ que hay en los escritos y discursos de Hitler es menos importante para esta biografía que su significado e intención. En este punto el autor ha tratado en todo momento de penetrar en la mente de Hitler, sin dejar que él entre en la suya.”


“Si bien la preocupación de Hitler por Inglaterra no es ningún secreto, y el grado de su enfrentamiento con Estados Unidos ha constituido un tema recurrente en los estudios más recientes, hasta ahora los historiadores no han reconocido su obsesión demográfica con la emigración alemana y la gran importancia que esta ejerció en su visión mundial. Mientras que la conexión entre el antisemitismo de Hitler y su anticapitalista ha sido señalada a menudo e incluso objeto de algunos estudios, la enorme influencia que esto ejerció en su visión mundial y hasta qué punto él estuvo librando una guerra contra las ‘altas finanzas internacionales’ y la ‘plutocracia’ desde el principio hasta el final no se ha comprendido en absoluto.”


Por parte de Hitler no existía un plan de dominación mundial, solo la determinación de proporcionar a Alemania la ampliación territorial que él creía necesaria para sobrevivir en un mundo de potencias mundiales. “


“Cuando las potencias ‘anglosajonas’ se unieron en su contra, Hitler quedó convencido de que solo una política verdaderamente global podría proteger al Reich frente a todos sus enemigos… Durante un breve lapso de tiempo, pareció como si tuviera el mundo entero a su alcance, pero sin poder agarrar el trofeo entre sus manos, y al poco tiempo comenzó la inevitable caída, que culminaría con la segunda y aún más destructiva derrota del Reich a manos de, en opinión de Hitler, los ‘anglosajones’, los judíos y sus aliados. “


La introducción es alentadora e incita a la lectura. Hay motivos para creer que se trata de una buena biografía. Simms aclara lo que otros biógrafos no se han atrevido:


- Braunau am Inn había pertenecido al ducado de Baviera durante cientos de años. 


- El dialecto alemán y las costumbres tradicionales eran más o menos las mismas a uno y otro lado del río. 


- Durante unos mil años, los habitantes de Braunau habían formado parte del Sacro Imperio Romano, una comunidad política de naciones que englobó a la mayoría de los alemanes hasta su extinción en 1806.


- La frontera con el Imperio alemán se encontraba solo a trescientos metros de Simbach, al otro lado del Inn. Los Hitler debían de verla cada día. 


- No existen pruebas fiables de que Alois fuera desleal a los Habsburgo, antisemita, alcohólico o violento con sus hijos. 


- Es cierto que tanto el padre como el hijo (como más adelante ocurriría) establecieron relaciones con sus primas, pero esto no constituía nada raro en las zonas rurales de entonces. 


- Las principales preocupaciones de Hitler tras dejar el colegio eran su seguridad financiera, su vida sentimental, hacer carrera como pintor y la salud de su madre. 


- A primeros de septiembre de 1907, solicitó, junto con otros 111 candidatos, su ingreso en la Viennese Akademie für Bildende Künste. Aproximadamente una tercera parte de ellos fueron  desestimados en un primer momento, pero Hitler logró pasar a la siguiente fase en torno a un mes más tarde. 


- En sus tratos con Eduard Bloch en Linz no mostró el más leve indicio de antisemitismo, más bien todo lo contrario. Más tarde, Hitler mantuvo tratos amistosos con al menos dos judíos a los que vendía sus cuadros en Viena.


- No es posible que los constantes cambios de domicilio obedecieran a evadir el servicio militar, ya que siempre registraba sus entradas y salidas. 


- Las continuas fluctuaciones en su solvencia económica, que solo dejaban rastro en caso de entrar en conflicto con la ley o en el registro de las autoridades municipales, fueron moneda común para millones de personas en la Europa anterior a 1914.


- Sin duda, era algo más que un mero don nadie; sus intereses artísticos estaban bien asentados; su hostilidad hacia el Imperio Habsburgo, aunque no las razones para sentirla, está documentada.


Con estas premisas me dispongo a leer la biografía. Tengo la impresión de que se trata de una biografía apolítica y correcta. Las expectativas son buenas. Seguiremos informando. 


Entrevista con el autor

4 comentarios:

  1. El nacionalsocialismo era anticapitalista y anticomunista eso esta claro ya que económicamente y socialmente buscaba una tercera via.

    Sin embargo esta claro que Hitler admiraba y quería a Francia Y Inglaterra, en el caso de Francia después de invadirlos, humillarlos militarmente, e imponerles un tratado de compensación por tener que ocuparlos, se respeto bastante a Francia ,el propio presidente Petain reconoció que Hitler fue benevolo con Francia se respeto su imperio colonial por parte de Alemania. De hecho pese a ser una nacion enemiga para el, ya era un admirador de la cultura Francesa y un apasionado de la arquitectura parisina por eso visito parís acompañado de Arno Breker

    Su admiración por los ingleses y el imperio británico lo deja bien claro en el mein kampf y en sus converssaciones privadas (table talks) admiraba su nobleza, su conciencia racial o de casta por medio del clasismo, su herencia cultural y el hecho de que fueran descendientes de los sajones, antiguos pueblos germánicos, y de que eran europeos que habían conseguido dominar casi todo el mundo y alcanzar limites de desarrollo nunca vistos hasta entonces. Una de los mayores golpes que tuvo el reich fue cuando el sistema aparto al rey Eduardo VIII del Reino Unido y a lareina wallis simpsons , si estos reyes pronazis hubieran goberando durante la WWII Inglaterra nunca habría declarado la guerra al reich y churchill nunca hubiera sido presidente de inglaterra

    Un saludo Tocayo!!!

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    1. Hola, efectivamente, más o menos esa es la línea de la nueva biografía. Lo interesante de la biografía es que se basa exclusivamente en los discursos y la correspondencia de Hitler. No se sale en absoluto del pensamiento del Führer y desmiente rumores o, simplemente, cuando no tiene fuente solvente, los rechaza. Eso le da un atractivo y es, ciertamente, novedosa. De momento, lo que voy leyendo me gusta.

      Sí, Churchill representaba al enemigo que Simms señala, aliado de la élite americana.

      Saludos!

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  2. Hola, creo que ambas biografías están un tanto desfasadas. La de Bullock es de las primeras y contiene fuentes hoy desacreditadas, por ejemplo, Herman Rauschning. Con la de Fest ocurre algo parecido. Además, Fest hace interpretaciones sexuales bastante absurdas. Con todo, me resulta más completa que la de Bullock. Desde luego, prefiero a Fest que a Kershaw, que está llena de comentarios personales.

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  3. Te doy la razón. La mejor manera de estudiar a Hitler es ir a las fuentes originales, como discursos, escritos o memorias de colaboradores.

    El libro de Nerin E. Gun me parece el mejor para entender la relación de Hitler y Eva Braun. No creo que haya sido superado y eso que es muy antiguo.

    Sobre Mi Lucha, efectivamente, hay traducciones fieles. No suelo leer en PDF. Si vas a la sección "Mein Kampf" del blog, verás las ediciones que comentas.

    Yo creo que tener temor al leer sobre Hitler es lo mejor. Hay que ser muy crítico porque de Hitler se escriben más mentiras que verdades.

    Creo que te gustará esta nueva biografía de Simms. Se basa exclusivamente en los discursos y escritos de Hitler y no se sale apenas de ahí. Prácticamente no contiene cotilleos absurdos y desmiente los rumores. Me está gustando bastante. Aun me queda bastante por leer (son más de 800 páginas) pero hasta ahora no me ha defraudado. Yo creo que es la más rigurosa y seria que he leído. Se centra más en el aspecto anticapitalista. Hazte con ella. Creo que no te sentirás tan frustrado como con Fest o Bullock.

    Saludos

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